Teresa Moreno
Hablar de la
calidad del aire que respiramos es un
tema sabido pero minimizado por todos, como si nuestros cuerpos tuvieran un
blindaje contra los gases venenosos y
toxinas que inundan nuestro aire atmosférico… pero la realidad es muy distinta…
los efectos nocivos que el aire viciado y contaminado tienen en nuestra salud
son y pueden ser cada vez más graves a medida que nuestros excesos y malos
hábitos continúen favoreciendo el deterioro de la calidad del aire que estamos
respirando día con día.
Composición natural del aire
En su
condición natural la atmósfera terrestre
es una mezcla de distintos gases que son
necesarios e indispensables para nuestra existencia. Si la composición de la atmósfera incluyera,
en cantidades significativas, algún tipo de elemento y/o compuesto gaseoso
distinto a lo previsto por la naturaleza sería simplemente imposible la vida
para los seres humanos en particular y probablemente para la mayoría de los
seres vivos del planeta en general.
El aire es una delicada capa cuyo volumen
aproximado es de 500 mil millones de toneladas que se halla rodeando y
envolviendo la Tierra. Los principales
gases que conforman la atmósfera son : El Nitrógeno ( N ) en un 78% … es el gas más abundante en
la Tierra; el Oxigeno( O ) en un 21% … es el segundo gas más abundante,
los Gases Nobles o raros en conjunto en un 1% repartidos así: Argón (Ar) …0,94% , Neón (Ne)… 0,00123% , Helio (He)…0,0004% , Criptón
(Kr)…0,00005% , Xenón (Xe)…0.000006%; además Dióxido de Carbono (CO 2 ) en un 0,03% , Hidrógeno
( H ) en un 0,01% , Metano
(CH4 ) en un 0,0002% (Fuente: ingenieroambiental.com)
Esta composición original de la atmósfera es la adecuada para poder dar y sostener la vida de los
seres vivos.
Cómo respiramos y qué volumen de aire
respiramos
Los seres
humanos respiramos a una tasa de 17 veces por minuto introduciendo en cada
respiración ½ litro de aire. Cuando respiramos realizamos un intercambio de
gases, proceso mediante el cual purificamos el aire en nuestros pulmones y en
nuestro cuerpo, y en el cual introducimos oxígeno en cada inspiración y
expulsamos CO2 en cada expiración; de este modo es como el cuerpo
logra mantener un equilibrio en el balance de estos gases.
Los
científicos estiman que en total inspiramos y expiramos un volumen de 5 a 6
litros por minuto y que por tanto a lo largo del día el volumen total de aire que respiramos oscila entre los 7,200
y 8,600. En este proceso se estima que cada ser humano libera un volumen neto
de 1,100 gramos de CO2 a la atmósfera. (Muy interesante, 2012; maricela.blogspot,
2008)
El Ciclo del carbono… cómo funciona
El bióxido de
carbono es un compuesto gaseoso de gran importancia para la vida en la
Tierra. Este compuesto interviene en gran cantidad de procesos como la
fotosíntesis, la respiración, la combustión, etc. por lo que circula al
liberarse y luego se confina al pasar a formar parte de cuerpos y compuestos más
estables. A este proceso es a lo que se conoce como Ciclo del Carbono, y este
proceso es de gran importancia para que se mantengan funcionando los sistemas
ecológicos tal como los conocemos.
En
condiciones naturales las plantas capturan el CO2 y lo encapsulan al
formar otros compuestos químicos en la fotosíntesis (entonces el CO2
queda confinado en la biomasa de las plantas), los animales lo reciben al comer
plantas y otros animales y al respirar, por lo que liberan una parte y otra la
reservan en sus cuerpos. Al morir plantas y animales, el CO2 queda confinado como
materia orgánica o como combustible fósil
tal como el petróleo. El CO2 vuelve a la atmósfera a través del
proceso de descomposición de la materia y por la combustión en el caso de los
combustibles.
Este ciclo,
que se cumple de forma natural, ayuda a los seres vivos aprovechar el CO2
y a mantener su equilibrio en la atmosfera, dado que volúmenes mayores que se
liberaran de sus estratos de confinamiento provocarían una seria alteración que
por principio incidiría en el clima global de la Tierra.
Fuentes anormales de CO2 y otros contaminantes que arrojamos
Las actividades
humanas en general favorecen la emisión de sustancias extrañas a la atmósfera,
alterando el equilibrio natural del aire que respiramos. Estas actividades tendientes a no solo a
aprovechar, sino literalmente a explotar los recursos disponibles, rompe el
equilibrio al sustraer inmensas cantidades de CO2 de sus estratos de
confinamiento a través de la combustión: como la combustión de automotores, de
combustibles para la industria, de incendios forestales, de quema de pastizales
y cañaverales, de quema de basura, además de la respiración de millones de seres
humanos, etc.
Además del
bióxido de carbono excesivo que se libera con estas acciones, hay otro tipo de
sustancias que liberamos en estas combustiones y/o por otros procesos
fisicoquímicos , así sustancias como el metano, el ozono, los peroxiacilos, los
nitratos, el acido nítrico, los óxidos nitrosos, el formaldehido, el bióxido de
azufre y otras más se integran a la atmósfera contaminándola y poniéndonos en
serio riesgo, ya que son sustancias venenosas y de potencial cancerígeno que
estamos respirando día con día. Esto se
debe en gran medida a nuestra indiferencia y apatía por hallar mecanismos
verdaderos para evitar su emisión al aire. El coctel tóxico que forman estas
sustancias puede apreciarse en muchas ciudades en mayor o menor medida en lo
que conocemos como smog.
Efectos de estos tóxicos en nuestro cuerpo
La negación
que hacemos los seres humanos ante este problema, que es provocado por nuestras
actividades y agravado por nuestros desmedidos
intereses materiales, mismos que pasamos
por encima de la lógica y la ética natural, no nos permite ver la
gravedad de esta situación y del efecto que está teniendo en el aumento de diferentes enfermedades que
han crecido a tasas increíbles desde finales del siglo XX a la fecha. El sitio Tierra
América resalta esto mismo en un párrafo de su artículo Las enfermedades del smog, donde dice “Aunque
los peligros letales del smog no son abordados con frecuencia en tiempos
modernos, conviene recordar que cuando este problema de contaminación fue
precisado a mediados del siglo XX hubo grandes mortandades. En la capital
británica se acumuló una triste marca pues mezclas letales de smog mataron 600
personas en 1948, unas 3.000 en 1952, 1.000 más en 1956 y 750 en 1962.”
El smog y la
contaminación del aire están provocando daños a la salud que van desde tos,
resuello, asma, problemas pulmonares y alteraciones varias a las vías de
respiración, además de afectaciones al corazón, envenenamiento de la sangre y cánceres de diferentes tipos. Basta leer el
dato de la OMS para darse una idea de la magnitud del problema… “La
contaminación del aire causó 165 000 muertes por cáncer de pulmón a nivel
mundial en 2004. De ellas: 108 000 fueron causadas por la contaminación del
aire exterior; 36 000 se debieron a los combustibles sólidos utilizados para
cocinar y calentarse; 21 000 se debieron al tabaquismo pasivo.” (OMS, 2011)
Por eso es
importante que todos: individuos, sociedad, funcionarios, dependencias y gobiernos emprendamos acciones
verdaderas y comprometidas para modificar nuestros hábitos y cambiar esta realidad
que, como seres pensantes, debería apenarnos , dado que no solo atenta contra
la naturaleza sino contra nuestra propia
salud.
Fuentes consultadas
Ingenieroambiental.com.
Documento en red “El Aire”. Página695. En http://www.ingenieroambiental.com/?pagina=695
Muy
interesante. Sección Ciencia, “Cuánto aire respiramos al día? 17 de abril de 2012. En http://www.muyinteresante.es/icuanto-aire-respiramos-al-dia
OMS. Centro
de Prensa, Nota
descriptiva N°350 “Cánceres de origen
ambiental y ocupacional”. Julio de 2011 en http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs350/es/index.html
Sistema
respiratorio. ¿Cómo respiramos? Documento en red. 2008 en http://respiracion-maricela.blogspot.mx/2008/12/cmo-respiramos.html
Tierraamérica.
Medio ambiente y desarrollo. Sección ¿lo sabías?, “Las enfermedades del smog”.
2001 en http://www.tierramerica.net/2001/0527/losabias.shtml
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